Estrés es un término que proviene del inglés que significa tensión y aparece como una modalidad de respuesta .Cada persona expresa y registra su tensión de diferente manera. Día a día, nos encontramos ante situaciones y a presiones tanto internas como externas. La modalidad de respuesta, no solo depende del sujeto, sino también de la multi plicidad de circunstancias que lo atraviesan.
Las condiciones externas que perturban el equilibrio de una persona, pueden ser esperadas, por ejemplo la llegada de un hijo, mudanzas, vacaciones, graduarse, un gran proyecto a emprender, situaciones de cambios, o negativas como la pérdida de un empleo, accidentes, muertes de seres queridos, un trabajo de alta exigencia, preocupaciones desmedidas, alta competitividad, problemas laborales , económicos, familiares etc.
Si bien el estrés se relaciona con lo negativo, es en las situaciones de cambio, reconociendo lo que nos sucede día a día, que nos vamos definiendo, conociendo y frente a la capacidad de aprendizaje de las mismas, vamos entendiendo como se resolvieron y generando nuevas respuestas.
El estrés produce cambios químicos en el cuerpo. En una situación de estrés, el cerebro envía señales químicas, por ejemplo el corazón late más rápido, puede haber sudoración, subir la presión arterial, surgir problemas gastrointestinales, etc.
Estas reacciones a corto plazo no son dañinas, pero si esta situación persiste de manera prolongada puede causar enfermedades diversas.
El estrés puede manifestarse a través de los siguientes síntomas:
Insomnio, dolores de cabeza, cansancio, ansiedad, diarreas, estreñimiento, abuso de estimulantes, de alcohol, tabaco, abuso de medicamentos, depresión, debilidad inmunológica, alteraciones en la piel, enfermedades cardiovasculares, trastornos digestivos, pérdida de concentración y memoria, agresividad, disfunciones sexuales, trastornos en la alimentación.
Las esencias florales ofrecen ayuda complementaria para recuperar el balance interno y sostener las descompensaciones emocionales y energéticas implícitas en el estrés.
Se sugiere trabajar con psicoterapia, realizar actividades deportivas, recreativas, estudiar algo que sea de su interés, aprender técnicas de relajación, evitar el uso de tranquilizantes o alcohol para hacer frente a las situaciones de estrés.